martes, 3 de diciembre de 2013

Tillia

Las flores del tilo
se tornan semillas
caen al suelo
hasta el fin del mundo

sin detenerse en el aroma
arranca
sin detenerse en la belleza
mata

busca, sediento
los peces del frío mar

y no vuelvas nunca
al arroz de montaña
que nace salvaje