viernes, 11 de mayo de 2018

Dictadura del Ciprés I

En 2032 ganó Facundo Swatzer la intendencia de Bariloche.
Para ese entonces había bastante sequía y una policía a nivel nacional que regulaba temas ambientales. Tenía permiso para entrar a propiedad privada bajo el código civil de de abril de 2030 y extirpar plantas invasoras que habían casi diezmado a las especies locales. Esto paso porque a partir del 2020 se comenzó a utilizar micorrizas modificadas para la plantación de pino Oregón y los pequeños pinitos crecían en poco tiempo.

Swatzer era ingeniero ambiental de padres comerciantes, quinta generación de alemanes barilochenses.

El consejo deliberante se dispuso a promocionar en las redes sociales de la ciudad y en los grupos barriales un impuesto nuevo al uso del agua y la energía. En ese entonces ya la ciudad funcionaba con 5 molinos eolicos y una planta solar que alimentaba a las dos ciudades hermanas (Dina Huapi y Bariloche).

Swatzer recordó los cipreses que se veían en las rutas yendo a Bolsón y a La Angostura, que se convirtieron en pinares y pinares. Sólo las reservas y Parques más alejados mantenían algo de vegetación nativa. Los barrios de clase alta y baja habían diezmado la vegetación en poco tiempo y sucesivas crisis fueron oportunidad para vender grandes terrenos a empresarios Europeos, chinos y estadounidenses que construyeron mini-represas y plantaron más pinos modificados de crecimiento rápido.
Con avidez de pureza el consejo deliberante y Swatzer acordaron algunos proyetos para plantar cipreses, un pariente del pino nativo de la patagonia.

Continuará.......