sábado, 10 de julio de 2010

Enano de oro & Teniente Apocaliptico del Pacífico

Piel fría,
letras, fisura pegante por los castillos soñados
cueva roja en ladrillo de los tenientes del puerto de Amsterdam
o
los duendes del canto rodado que tiran yuriken de LSD desde la cúpula de su castillo dorado

Devoro una gelatina cuasi derretida y plátanos en el hogar de los alimentos nutritivos
luego de caer sistematicamente en un mal pensamiento, en un acopio de homo sapiens
que usan las instalaciones de un pequeño cuadrado, se resguardan del clima y disfrutan
el metro elevado en dos unidades, dos dimensiones.

El agua helada limpia la cara
Las napas que componen al simio estan infectadas, y cada vez cava más profundo para encontrar algo, de algún modo tiene fe que no hay nada que buscar, que la casa es uno mismo y que cada parte piensa por si sola cuando el centro apunta al Sol.


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