Que hermosa ciudad es Rosario
nunca estuve ahi
ni se donde estoy
flotan pelusas blancas
y danzan las ramas lloronas
de un sauce
energia vibra
suave en el cerebro
no tanto
como la madera late
ella existe en cambio
no entiendo,
si
fortemente gritado
no siento,
mas que una brisa
sigue el corazon, sigue
igual
un rato mas
hojas quemadas lejos
miedos unidos
separados ahora,
pasa un avion
distraido
y otro, y otro
la mayoria es silencio
agujero entre dos
algun piar o cantar
segundo
que vale por todos
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