Son los inmensos cielos de Boedo
que me hacen preguntar por que
es la hora , casi el fin del invierno
todos salen de su caja a las seis
El aire esta fresco y puro
un hilera de autos
espera a pasar al fin de semana
en una calle cualquiera
antes de la avenida
se extinguen los deseos por la tarde
en un metro cuadrado de mesa
enchapada verde en un cafe
dilapido el calor del te escribiendo
con la maquina
que mas podria hacer
como
desaparezco
...