martes, 17 de febrero de 2009

dealers de antaño, sueño de hoy

Por alguna razón insulte a unos negros cabeza. Por alguna razon los llame a la casa dejando expuesta mi direccion.
Vienen furiosos. Yo practico ante un espejo golpes de jiu jitsu y tenso mis musculos que crecen.
Mi autoestima no es suficiente. Sigo teniendo un poco de miedo.
Los niños de abajo, en pandilla, no se callan.
Veo por la ventana.
Desde la otra calle se acerca un renault 12 demoniaco con uno de ellos afuera. Me escondo.
Tiran un paquete. No, no es nada hiriente. Solo una mata de papeles. El auto se va.

Viendo los dibujos me espanto un poco. Son solo dibujos, pero es un delicado trabajo de odio con diablitos mal dibujados, pedazos de papel con maldiciones muy densas que vienen otro lado. Otros papeles tienen los datos de amigos que ya no veo y mis familiares. Me asusta un poco, lo que me hace despertar.

Los niños de abajo no se callan.


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